Sobre mi
Me llaman Marcos González Pros, aunque esa es sólo mi identidad social. Mi identidad esencial es otra muy diferente, como la tuya.
Me apasiona la comunicación humana, su estudio e investigación.
A los 11 años leí mi primer libro de autoconocimiento, ya intuía que la vida social no era nada natural, percibía un malestar latente. Seguí indagando y aprendí de aquí y de allá, siempre desde una curiosidad insaciable y una esencia indomable.
Cuando algo me ha atraído especialmente siempre lo he dado todo, llegando a niveles de perseverancia poco habituales : Windsurf, magia, padel, kitesurf, daytrading, marketing online, autoconocimiento.
Considero que la ACTITUD es lo más importante en la vida.
Con todo ello, he de decir que también he sufrido enormemente, pero tengo claro que ha sido el precio de mi crecimiento.
Mi vida ha dado muchas vueltas, grandes lecciones que de una forma u otra he sido capaz de ir sumando o comprendiendo y aprendiendo en positivo.
Todo ese camino fue generando un karma que me ha traído hasta aquí hoy, con mis circunstancias, mis inquietudes y mi pasión por ayudar/acompañar a otros en el camino hacia el despertar o abandono total del sufrimiento. Porque se puede.
En 2017 conocí a Antonio Jorge Larruy, a quien estaré eternamente agradecido. A partir de mi profundo compromiso y su liderazgo, él fue el catalizador de mi gran cambio, que en 2022 por fin sentí que integraba a todos los niveles.
Descubrí que el problema que padece el 99% de las personas es totalmente inconsciente. Siempre buscamos solucionar los supuestos problemas con el foco fuera de nosotros…y por eso seguimos sufriendo, eternamente insatisfechos en mayor o menor nivel, porque ahí afuera no está la solución.
El problema y la solución están dentro, en nuestra mente. Hay que domar el caballo, hay que reeducarse.
“El Budha descubrió la solución a un problema que no sabemos que tenemos” . Lama Rinchen Gyaltsen
Además, descubrí que existe un abismo entre comprender/saber e integrar en tu propia vida esas enseñanzas. Los eruditos saben, pero los sabios son quienes además integran.
No es fácil ni es para todos, pero se puede llegar a vivir sintiendo felicidad genuina, paz total y bienestar incondicional, pase lo que pase.
Erradicar el sufrimiento de nuestra vida no es difícil, sólo es laborioso.
Requiere lucidez, perseverancia y paciencia.
“Maestro, ¿cuál es el secreto de tu serenidad?
Colaborar incondicionalmente con lo inevitable”.
Esta es la actitud
Fluir sólo hacia la verdad y lo natural
Entregarse siempre a fondo
Foco sólo en el instante presente
Autenticidad, trascendencia del ego